viernes, 6 de julio de 2012

El acoso de la Iglesia Católica

Encontrábame yo satisfecha tras el almuerzo cuando entré en Twitter y vi de TT Viva San Fermín.
¿Viva San Fermín? Para mí es un maltrato animal casi tan denigrante como el toreo.
Por otro lado, he recordado eso de las quejas del orgullo de Madrid por superar los decibelios permitidos... Y cuando los campeones de Europa fueron a Madrid nadie dijo nada, y con esto menos.
¿Homofobia? ¡Por supuesto! No hay otra razón, no tiene otro nombre. La cuestión es manchar nuestra dignidad. Si cualquier persona se emborracha en una fiesta y lo deja todo puerco nadie habla, pero como sea una fiesta de homosexuales... ¡oh! Están deseando jodernos.
San Fermín... este festejo lleva el nombre de un santo, y precisamente es lo que me ha hecho volver a pensar en el poder de la Iglesia.
¿Os dáis cuenta de que hay nombres de santos por todas las calles, plazas, etc? ¿De que hay miles de pueblos en España con nombres relacionados con la Iglesia? ¿De que la mayoría de las fiestas son por motivos religiosos? ¿De que casi todas las vacaciones son "impuestas" desde un punto de vista religioso? Y, disculpad mi ignorancia, pero creo que no existe ningún pueblo o ciudad que no tenga "un local religioso". Quizá me equivoque, pero sería algo rarísimo. En fin, no hay más que mirar alrededor con los ojos bien abiertos para darse cuenta de que... ¡la Iglesia tiene más publicidad que la Coca-cola! ¡Qué barbaridad! El problema está en que como siempre han estado ahí no le prestamos la atención que requieren.
Yo tengo muy claro que no respeto a las religiones, aparte de creer o no en Dios, que eso va aparte. ¿Y por qué no las respeto? Bueno, googlead "religiones homosexualidad" y entretenéos un rato. Paso de perder el tiempo excusándome. Yo creo que si nos respetaran yo opinaría diferente de ellos.
Si por mi fuera intercambiaba la mayoría de las fiestas y cambiaba los nombres de todo por... ¿escritores importantes de la historia? por ejemplo.
Pues eso, que un pin para las religiones, y sobre todo para la Católica, ¡que es la que me persigue por la calle!

1 comentario:

  1. Somos ruidosos, viciosos, depravados sexuales y cambiamos a la gente de acera cuando los tocamos.
    Esto me parece que no te lo he contado nunca.
    Yo tenía una amiga con la cual me llevaba jodídamente bien y, cuando se echó novio, mi amiga Alexia, le contó que me gustaba las mujeres.
    Su novio, no me dejaba acercarme a ella. No podía darle besos en la mejilla, ¡EN LA MEJILLA! ni tocarle el brazo ni hablar con ella a solas, absolutamente nada.
    De echo,este chico, una vez cogió el bolso de la novia, y colgándoselo, empezó a hacer gestos como sí tuviera pluma y, ¿sabes lo que hizo? tiró el bolso y dijo: Quita, haber sí se me va a pegar algo.
    Denigrante.

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